La pirámide nutricional para un dietista y nutricionista

pirámide nutricional - estudiar nutrición

¿Tienes presente la pirámide nutricional cuando planificas la compra de la semana? Cada vez más personas se apuntan a la positiva moda de llevar una dieta sana. La motivación puede ser la salud, cada vez se ve en más casos, pero también la belleza. Siguiendo esa corriente social, quizá te gustaría trabajar como dietista y nutricionista para ayudar a las personas que quieren hacer un cambio en su alimentación. Para ello deberás hacer un curso de nutrición y dietética.

Para dar garantías a tus futuros clientes, no te servirá el tiempo destinado a revisar las publicaciones de profesionales del sector, de entrenadores personales o de los “realfooders», un grupo creciente en redes sociales como Instagram. Empieza a conocer los verdaderos secretos de la profesión por la pirámide nutricional.

 

¿Qué es la pirámide alimenticia?

Podríamos afirmar que la pirámide nutricional o alimenticia es una herramienta básica para los especialistas en campos como la dietética o la nutrición. Aunque en muchos casos el triángulo ha mutado hacia otros formatos más adaptados a la actualidad.

Se estima que la primera pirámide alimenticia apareció a principios de la década de 1870. Sin embargo, la más conocida y exportada a todo el mundo fue la versión del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos de 1992.

Este sistema de organización para explicar cómo ha de ser una dieta equilibrada nació para educar y promocionar la salud de una manera sencilla. Se pretendía que cualquier persona fuera capaz de entenderla y por eso se llenó de dibujos o fotografías.

Los carteles con esta forma geométrica llegaron a decorar las instalaciones de muchos centros de salud, clínicas de endocrinos y dietistas e, incluso, pasillos de hospitales. ¡Alguno habrá por ahí que haya resistido el paso del tiempo en una pared a la que le hace falta una mano de pintura!

 

La visión más tradicional

La pirámide nutricional todavía sigue siendo utilizada por muchos profesionales del sector pero a lo largo del tiempo ha sufrido algunos cambios. No es algo que salga mucho en las redes sociales, porque no es especialmente fotogénica.

Pero la pirámide original tenía pan, cereales, pasta y arroz en la parte baja porque se recomendaba consumir de cinco a once porciones de estos productos al día. En la siguiente escalera se encontraban la verdura (de tres a cinco porciones) y la fruta (de dos a cuatro).

El penúltimo escalafón en esta peculiar actividad de escalada en interiores estaba compartido por los lácteos (de dos a tres raciones) y la carne, huevos, legumbres y nueves (con idénticas porciones). Los expertos situaron en el pico los dulces, las grasas y los aceites para recordar que su consumo debía de ser ocasional y en cantidades pequeñitas.

 

La interpretación a la española que se impone ahora

Si te apuntas a alguno de los cursos de nutrición que existen en el mercado de la formación online, verás que se han producido cambios en el orden de los alimentos.

Una de las últimas versiones que se han podido ver es la de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC). El organismo la bautizó en 2016 como la Pirámide de Alimentación Saludable y la hizo circular. Así la asumió como propia otro grupo de especialistas.

Te advertimos de que esta pirámide nutricional te descolocará al primer vistazo. Los creadores se basaron en las recomendaciones actuales de la Organización Mundial de la Salud (OMS) incluyendo cuestiones que tienen que ver con estar sano pero que no son productos para comer.

La base de esta nueva propuesta se compone de recomendaciones para mantener el estilo de vida que preserve nuestra salud. Lo básico, más que ponerse a mojar pan en un plato de pasta o contar las horas que te faltan para probar el arroz que tienes en la nevera, es beber entre cuatro y seis vasos de agua al día.

La pirámide te pide que utilices técnicas de cocina saludables y que midas el balance energético que te aportarán los alimentos.

Nueva estructura de la pirámide nutricional

La planta baja de este edificio tiene otros dos inquilinos: mantener el equilibrio emocional, para evitar comer de manera compulsiva o que las sensaciones deriven en problemas como la anorexia y la bulimia, y hacer alguna actividad física diaria que te lleve por lo menos una hora.

Si estás muy ocupado u ocupada, es mejor que lo apuntes en la agenda o te pongas un recordatorio en el móvil. No dudamos de tu entrega a la causa. Seguramente busques cursos de nutrición para conseguir el empleo que te atrae. Pero hoy en día se imponen las prisas para todo.

Como la pirámide alimenticia hecha en España gana dos alturas, el orden sería similar a la tradicional en el medio. La segunda escalera es para los alimentos ricos en hidratos de carbono, pero ahora se avisa de que pongas tus cantidades en función de lo que vayas a gastar con el ejercicio.

Las frutas, las verduras y los lácteos se mantienen igual que habías visto en el famoso póster y se rebajan las raciones de carne, intercalándolas además, con el pescado.

El embutido tan omnipresente en la dieta española, los dulces, las bebidas alcohólicas y los refrescos y las salsas quedan confinados en la cúspide.

El consejo de los profesionales es probarlos de manera ocasional. ¡O mejor ni probarlos! Luego ya se sabe lo que cuesta parar.

 

Una herramienta bastante cuestionada

Puedes estar tranquilo porque la pirámide nutricional no te regañará, aunque sí podría hacerlo tu dietista. En el caso de que tu camino profesional vaya a ser ese, ya sabrás todo lo que tienes que decirte.

De todos modos, para tu formación ten en cuenta que este formato ya no es el más utilizado por todos los nutricionistas. Hace algún tiempo que se impuso el formato del reparto de comida en el plato y es la explicación que se sigue, por ejemplo, en las escuelas de obesidad de algunos centros hospitalarios españoles.

En Estados Unidos, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos también se preparó su ración en la vajilla en 2011. Un buen número de expertos como Aitor Sánchez destacan que “el triángulo o la pirámide no es la representación más adecuada de alimentación saludable porque jerarquiza y jerarquiza mal”.

Si a pesar de todo prefieres recordar el antiguo Egipto cuando comes puedes buscar la pirámide australiana. Esa garantiza que te alimentarás de forma adecuada.

 

Deseo convertirme en un nutricionista de éxito

Si este artículo te ha abierto aún más el apetito de formación, en Cursos.es te dejamos la opción de elegir entre varios cursos de nutrición y dietética para que no pierdas tiempo en empezar a prepararte cuanto antes.

Cuánto más avance la sociedad, más se impondrá la filosofía de la alimentación saludable. Con o sin pirámide nutricional, ¡garantízate ya un puesto de trabajo con futuro!