¿Alguna vez te has preguntado por qué funciona todo al milímetro en un concierto? ¿Atiendes a la actuación pero no puedes dejar de pensar en el trabajo que han hecho los técnicos para que nada falle? ¿Sabes qué es un rider?
Te confesaremos que esta palabra, que parece rara y puedes encontrar escrita de otras formas todavía más complicadas, es lo mismo que la carta de presentación de una banda o que un pliego de condiciones en la licitación de una obra.
Si te interesa la producción audiovisual en general o si quieres desarrollar tu carrera profesional en el mundillo de la música puedes reservar un curso de técnico de sonido. Será casi como el rider de todo lo que conlleva la profesión.
El contrato que firman uno o varios artistas y un productor para que se celebre un evento es muy importante. Ahí se destapan las cuantías que cobran los cantantes -y si es verdad lo que afirman en verano los alcaldes a través de las redes sociales- y si hay o no beneficio para el impulsor del espectáculo.
Todo depende de quién sea este último: en las fiestas de las ciudades el retorno económico no se mide en las arcas municipales sino en el consumo en los negocios. En el caso de que una empresa privada esté detrás de la cita habrá ganancias seguro.
Pero lo que más secretos puede desvelar es el contenido del rider. ¿Sigues preguntándote qué es el rider dichoso con el que te atormentamos hoy? Se trata del documento anexo con todas las necesidades técnicas que una banda o cantante profesional envía al promotor cuando se abren las negociaciones.
De no poder asumir esas peticiones, más o menos exageradas, las conversaciones se pararán en una calle sin salida. Y te quedarás sin el concierto de ese cantante que lleva tanto tiempo sin hacer un alto en su gira en la ciudad.
El promotor puede presentar un contra-rider para que la banda decida si le valen las alternativas que le dan a sus demandas.
Hablamos sobre todo de grandes conciertos, pero este instrumento para hacer requerimientos también se mueve por pequeñas salas, auditorios, empresas de sonido… Toda la gente del mundillo sabe perfectamente que lo que pone el rider técnico va a misa.
Si aún te preguntas qué es un rider, ten en cuenta que se trata de un documento bastante complejo y largo. Para evitar problemas de entendimiento, desencuentros con los contratos o cancelaciones de última hora porque falta cumplir alguna exigencia, las peticiones tienen que estar muy detalladas.
Si tú te encargas de redactar alguna de estas biblias de los espectáculos en el futuro también fíjate especialmente en la organización de las distintas partes que se incluyen.
Este papel de vital importancia antes de cerrar un acuerdo para una actuación, tiene que indicar si el artista o el grupo aportan parte del material o qué marcas o material preferirían para trabajar a gusto. También se dejan por escrito qué micrófonos necesitan o cómo debe ser la iluminación del recinto.
Lo mejor es separar todos estos asuntos por secciones así que vamos por partes.
Si todavía no te ha quedado claro qué es un rider te llamará la atención saber otros de sus contenidos. Los representantes o los propios protagonistas del evento pondrán también aquí sus demandas sobre el alojamiento, los camerinos o el catering.
Por lo que parece, si pudieras ver uno de estos archivos de alguna estrella de la música destaparías muchas excentricidades que quedan expuestas sobre los folios. También si abusan o no con los pases VIP para sus amistades. Lo ideal es que se añadan el número total de personas del equipo que acompaña a los cantantes, los horarios de llegada y los tiempos estimados para descargar el material.
Este documento se irá adaptando a lo que se vaya acordando durante todo el período que duren las negociaciones entre el grupo y el promotor.
Lógicamente se habla del plan de emergencias del recinto que acogerá el espectáculo y de qué características tendrá el escenario. No habrá conflictos si se dejan redactadas las medidas, si se colocará un telón de fondo, si habrá alfombra o algo especial en el caso de que haya bailarines. Incluso hay ocasiones en las que se diseña un stage plot, es decir, un plano de todas las ubicaciones que se darán en el escenario.
Quedarán bien visibles el nombre del grupo, la fecha del espectáculo y la nomenclatura que especifique qué tipo de documento es. Por último, hay que acordarse de recoger todas las fechas de los sucesivos cambios por la negociación. Y ahora que ya tienes completamente claro qué es un rider, ¿te animas a hacer un curso de técnico de sonido?
En Cursos.es te ayudamos a buscar la formación que mejor se adapte a tus necesidades. Como tal podrías estar tras la redacción de una parte de esta carta de presentación o ser uno de los principales protagonistas si te contratan para cubrir las demandas del artista de turno. ¡Escucha bien como el destino te llama e incorpórate con ritmo a la industria audiovisual!