La profesión de auxiliar de veterinaria no siempre desarrolla con un contacto directo y constante con los animales. Aunque seas un amante de los animales y te gustaría estar achuchándolos y cuidándolos todo el día, también puedes animarte a hacer un curso de auxiliar veterinario para trabajar en laboratorios veterinarios. Esta figura es tan esencial como la de un cuidador pese a que el destino laboral no te permitirá compartir todo el tiempo del mundo con ellos.
“Un país, una civilización se puede juzgar por la forma en que trata a sus animales” (Mahatma Gandhi)
Si te hablamos de ser auxiliar de veterinaria, probablemente te imagines siendo contratado o contratada por un centro zoológico o de recuperación de la fauna, una clínica veterinaria, una granja… Cualquier lugar en el que tengas un trato diario con los animales.
Sin embargo, para que tanto las mascotas como el ganado que forma parte del tejido productivo estén sanos hace falta que algunos expertos ocupen otros puestos con menos acción. El de auxiliar en laboratorios veterinarios podría ser uno de esos trabajos. Pero no podemos decir que no haya acción, pues depende de los ojos con los que se mire.
Si se quiere ayudar a los animales estando en primera o en segunda línea, la labor será igual de importante y motivadora.
Eso sí, no te apuntes a un curso de auxiliar veterinario pensando que verás a los animales de lejos porque puede darse el caso de que tengas que hacerles analíticas u otros tratamientos. Además, en estas instalaciones se va a controlar realmente cómo está la salud de los animales.
Te hablamos de los laboratorios veterinarios de diagnóstico que se han creado como empresas exclusivamente dedicadas a eso. Ahí se realizarán pruebas de microbiología, análisis normales o exámenes de anatomía patológica.
Un auxiliar de veterinaria también puede ejercer en los propios centros que tengan las clínicas veterinarias o los núcleos zoológicos, por señalar algunas opciones. No obstante, cada vez se externalizan más las tareas que se realizan en estos entornos que deben cumplir unas características especiales.
En realidad, cuando hablamos de laboratorios veterinarios podemos estar refiriéndonos a los de diagnóstico, a los que centros de atención a la fauna envían las pruebas para obtener las conclusiones, o de instalaciones dedicadas a la farmacia veterinaria para desarrollar medicamentos que sanen las dolencias de estos seres vivos. También de lugares de investigación de las enfermedades que sufren los animales. Las posibilidades son más amplias de lo que parece a simple vista.
Si te formas como auxiliar veterinario y prefieres velar por la salud de perros, gatos, aves, ganado o animales salvajes o exóticos que alimentarlos y darles mimos, aquí estará tu empleo ideal.
Hay competencia pero también demanda de trabajadores y los sueldos son razonables (el salario medio de un auxiliar veterinario en cualquier destino oscila entre los 1.300 y los 1.500 euros al mes). Los puestos son bastante estables y tienen un plus. La satisfacción que sentirás pensando que ayudas al bienestar animal.
Prepárate para trabajar con distintas muestras o especializarte en una cuestión concreta. A priori, tendrás que revisar la microbiología, la toxicología o el PCR de las muestras que tengas. Es posible que también puedas pasar un rato cerca de los animales para tomar esas muestras directamente.
Dada la gran cantidad de información y muestras que mueven, los laboratorios necesitan una gran cantidad de recursos humanos, técnicos y logísticos. Todo ello para poder realizar distintas pruebas como las que enumeramos a continuación:
A los animales también se les practican citologías, sobre muestras de lesiones cutáneas, ganglios o médula ósea, para descubrir si hay alguna patología que deba preocupar a los dueños o cuidadores.
Como puedes comprobar, existen muchas diferencias entre el trabajo que te tocará hacer en laboratorios veterinarios, más aún si están especializados en una cuestión concreta como la farmacia, y el que le corresponde a un auxiliar veterinario en una clínica tradicional.
En esta última se prepara a los pacientes de dos y cuatro patas para las operaciones, se les alimenta, se los mantiene en buenas condiciones higiénicas y también hay que guardar tiempo para cuidar y limpiar los materiales.
Si en un centro de recuperación, una clínica o un zoológico tienes un instrumental, no es de extrañar que también tengas que aprender a utilizar un montón de herramientas si después de formarte buscas empleo en esa retaguardia de la que te hablábamos.
Hay todo tipo de equipos destinados a los laboratorios, desde los que se parecen a los de uso humano a otros totalmente distintos. Con los microscopios, normales o de fluorescencia, convivirán el analizador de sedimentos en la orina, el comprobador de inmunología o en analizador POC de calcemia y sangre.
También tendrás máquinas para vigilar los electrolitos, la coagulación y los gases en sangre o incubadoras. Y esto es lo más básico y común a todas las instalaciones, pues será bastante diferente toda la herramienta que deja funcionar a la industria farmacéutica veterinaria.
Si has leído el artículo hasta aquí, entendemos que realmente te ha interesado lo que te contamos y lo ves como profesión de futuro. Para trabajar en cualquiera de los laboratorios veterinarios existentes necesitarás contar con una formación previa.
Consúltanos y te auyudaremos a encontrar el curso de auxiliar de veterinaria que mejor se adapte a tus necesidades y horarios. En Cursos.es solo queremos ayudarte a cumplir tus sueños, a llegar a tus objetivos.
¡No esperes para ser más amigo de los animales que Félix Rodríguez de la Fuente y Frank de la Jungla juntos!