Si te apasiona todo lo relacionado con la nutrición, además te alimentas bien y te gustaría enseñar a otros a que también lo hagan; no puedes perderte lo que aquí te vamos a contar. Hablaremos de dietética especializada, en concreto en la figura del nutricionista para celíacos. ¡Presta mucha atención!
La celiaquía es una enfermedad que afecta entre un 1 y 3% de la población mundial, según los datos de la Federación de Asociaciones de Celíacos de España (FACE), que calcula que en España existen en torno a unas 450.000 personas celiacas, la mayoría mujeres. Sin embargo, un 75% de aquellos que la padecen están sin diagnosticar, debido a factores como la dificultad en su evaluación o el desconocimiento de esta afección.
Antes de ponernos a hablar de la nutrición específica para los celíacos, aclararemos en qué consiste exactamente esta enfermedad y cómo la alimentación puede influir de forma decisiva en su sintomatología.
La enfermedad celíaca es una enfermedad digestiva que daña el intestino delgado y altera la absorción de las vitaminas, minerales y demás nutrientes que contienen los alimentos.
Los pacientes con enfermedad celíaca no toleran una proteína llamada gluten, que se encuentra en los cereales. Cuando toman alimentos que contienen gluten, su sistema inmune responde y se produce el daño en la mucosa del intestino delgado. Existe un componente genético, por lo que es más frecuente en determinadas familias.
Pueden referir cualquiera de los siguientes síntomas, combinados o aislados:
Ser celíaco significa tener intolerancia al gluten, una proteína que se encuentra en los granos como el trigo, cebada, centeno y avena. Afecta al intestino delgado de quienes tienen predisposición genética y disminuye la capacidad de absorber nutrientes.
Los pacientes con enfermedad celíaca tienen niveles elevados de anticuerpos contra el gluten (anticuerpos anti-gliadina, anti-endomisio, anti-reticulina y anti-transglutaminasa). Si los niveles de estos anticuerpos en sangre están elevados, la manera de confirmar la enfermedad es estudiar una biopsia de la mucosa del intestino delgado.
Si te gustaría formarte como nutricionista y elaborar dietas especializadas para celíacos, lo primero es que elijas un curso de nutrición completo y actualizado, ya que en los últimos años la evolución nos ha traído grandes avances en este aspecto y es importante que estés empapado de todos los conocimientos posibles y necesarios para el desempeño de tu trabajo.
En principio las causas de la celiaquía son desconocidas, aunque se baraja la importancia del componente genético. Y en cuanto al tratamiento, el único que existe es evitar todos aquellos alimentos que contengan gluten durante toda la vida, aunque sea en cantidades mínimas.
El gluten es una proteína amorfa que está presente en la semilla de cereales como el trigo, el centeno, la espelta, la cebada y el triticale, un híbrido de trigo y centeno. Da volumen y esponjosidad a los panes y masas horneadas, así como elasticidad y cuerpo, y por ello es tan apreciado en la industria alimentaria. Sin embargo, no aporta ni vitaminas ni minerales, por lo que al eliminarlo de la dieta, no conlleva ninguna deficiencia nutricional.
Cuando comiences a elaborar dietas sin gluten para tus pacientes celíacos, verás que una vez instaurada la dieta sin gluten, la recuperación puede no ser inmediata y las biopsias de duodeno pueden tardar hasta 2 años hasta ser completamente normales. Además de la dieta sin gluten, es habitual recomendar suplementos dietéticos de las vitaminas o minerales en los que se detectan déficits para favorecer una recuperación más rápida.
Un pequeño porcentaje de pacientes con enfermedad celíaca no mejoran lo esperado con la dieta sin gluten y requieren otros tratamientos farmacológicos asociados. Estos pacientes son los más propensos a desarrollar complicaciones de la enfermedad.
Una vez te hayas formado como especialista en nutrición y quieras dedicarte de forma profesional a realizar análisis y planes nutricionales para celíacos, un factor clave e imprescindible para tu trabajo, es que conozcas a la perfección los alimentos que debes incluir en sus dietas y que serán beneficiosos para la evolución de su enfermedad.
A la hora de realizar una dieta especializada para celíacos, deberás incorporar alimentos naturales que no hayan sido procesados, por lo que son los más recomendables a la hora de elaborar una dieta sin esta proteína. Son alimentos genéricos las frutas y verduras frescas, los huevos ecológicos, pescado azul, frutos secos, etc.
Son aquellos que se han creado en exclusiva para las personas celiacas, como la pasta o el pan sin gluten. Lo mejor, en estos casos, es optar por alimentos específicos que sean integrales y que lleven la etiqueta de sin gluten.
Los alimentos procesados y precocinados no deberían consumirse en ningún caso, debido a la cantidad de calorías, grasas y azúcares que llevan. Pero en el caso de las personas celiacas puede suponer, además, un riesgo mayor, puesto que podrían contener gluten.
Cuando elabores dietas especializadas para celíacos, no olvides indicarles que no utilicen utensilios para la cocina de madera, ya que es un material muy poroso, por lo que resultará más difícil de limpiar y eliminar todo rastro de gluten. Es importante que las herramientas de cocina sean de metal, silicona u otros materiales.
Como ves, ser nutricionista para celíacos es todo un reto, y además de formarte con un buen curso de nutrición, es vital que no dejes de formarte y actualizarte en los conocimientos que te avalen como profesional; ya que la salud de las personas con las que trabajes estará plenamente en tus manos. ¡Llámanos y te informaremos de los mejores cursos de nutrición! ¿A qué esperas?